Contenido posible gracias a:
Entre las afecciones que podemos sufrir con facilidad, y muchas veces sin darnos cuenta, está el bruxismo. Esta es una condición en la que aprietas o rechinas los dientes de manera involuntaria, ya sea durante el día o mientras duermes. A menudo es causado por el estrés y la ansiedad, y puede provocar dolor de mandíbula, dolor de cabeza, desgaste de los dientes e incluso fracturas dentales. Si no se trata, el bruxismo puede provocar daños irreparables en los dientes y en la mandíbula, por lo que es importante detectarlo temprano y tomar medidas para proteger tus dientes.
¿Qué es el Bruxismo?
El bruxismo es una condición en la que una persona realiza el acto de apretar o rechinar sus dientes de manera involuntaria, sobre todo mientras duerme. También se le conoce como rechinar de dientes y puede afectar tanto a adultos como a niños. Aunque en algunos casos puede ser temporal, el bruxismo crónico puede dañar los dientes y provocar problemas en la mandíbula, la cabeza y el cuello.
¿Cuáles son los síntomas del bruxismo?
Uno de los síntomas más comunes del bruxismo es el dolor en los dientes y las encías. El apretamiento constante de los dientes puede causar dolor en los dientes y en las encías, especialmente en la zona del maxilar superior e inferior. También es común que se produzca sensibilidad dental, que se manifiesta con dolor al tomar bebidas frías o calientes.
Otro síntoma frecuente del bruxismo es el dolor de cabeza y la tensión en la mandíbula. El apretamiento constante de los dientes puede generar tensión en los músculos de la mandíbula, lo que puede llevar a dolores de cabeza, dolor en la articulación temporomandibular (ATM) y dolor de cuello y hombros.
Además, el bruxismo puede provocar desgaste dental, lo que puede dar lugar a otros problemas dentales, como fracturas dentales, caries, y problemas en las encías. En algunos casos, el desgaste dental puede ser tan severo que es necesario realizar una reconstrucción dental para recuperar la forma y la función de los dientes.
El bruxismo también puede provocar problemas para dormir, como insomnio, y puede afectar el rendimiento en el trabajo y en las actividades diarias debido al cansancio y la fatiga.
Causas del bruxismo
Uno de los principales factores que contribuyen al bruxismo es el estrés. Cuando una persona está bajo estrés, la tensión en los músculos de la mandíbula puede aumentar, lo que puede hacer que apriete los dientes. Además, la ansiedad, la frustración y la ira también pueden contribuir a la tensión en la mandíbula y al bruxismo.
Otra posible causa del bruxismo es la mala alineación de los dientes. Si los dientes superiores e inferiores no se ajustan adecuadamente, puede haber una presión desigual en los dientes, lo que puede llevar a su desgaste excesivo. Este desgaste puede ser lo suficientemente grave como para provocar problemas dentales como caries, dolor de muelas o sensibilidad dental.
También se cree que ciertos medicamentos y drogas, como los antidepresivos, el alcohol y la cocaína, pueden contribuir al bruxismo. Las enfermedades neurodegenerativas, como el mal de Parkinson, también pueden estar asociadas con el bruxismo.
Finalmente, algunos hábitos como masticar chicle, morderse las uñas o morder objetos pueden desencadenar el bruxismo. Estos hábitos pueden ejercer una presión excesiva en los dientes y la mandíbula, lo que puede provocar el bruxismo.
Consejos para detectar el bruxismo y proteger tus dientes
Tratamiento para el bruxismo
Es importante tratar el bruxismo para evitar complicaciones dentales a largo plazo. Acá te contamos sobre algunos de los tratamientos disponibles para esta condición:
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
En primer lugar, intenta reducir el estrés y la ansiedad en tu vida diaria, ya que estos son factores desencadenantes comunes del bruxismo. También puedes practicar ejercicios de relajación, como la meditación o el yoga, para reducir la tensión en los músculos de la mandíbula. Si notas que tiendes a apretar los dientes durante el día, intenta ser consciente de esta acción y relajar la mandíbula.
Sí, los niños también pueden tener bruxismo. En los niños, el bruxismo suele ser más común durante la infancia temprana, a menudo comienza alrededor de los tres años y puede durar hasta los diez años. En muchos casos, los niños superan el bruxismo sin ningún tratamiento específico.
Aunque no hay una cura natural para el bruxismo, hay algunas estrategias que pueden ayudar a reducir los síntomas del bruxismo y mejorar la calidad del sueño. Una opción es hacer ejercicios de relajación antes de dormir, como técnicas de respiración profunda o meditación. También se puede tratar de reducir el estrés durante el día a través de la práctica regular de actividad física, la meditación o la terapia de relajación muscular progresiva.