Cuando hablamos de maquillaje, una de las técnicas que más ha ganado popularidad en los últimos años es el contouring. En simples palabras, el contouring es una técnica de maquillaje que permite definir y esculpir el rostro, resaltando sus mejores características y disimulando aquellas que no queremos que se noten tanto. Con el uso adecuado de diferentes tonos de maquillaje, es posible crear sombras y luces que estilizan las facciones y proporcionan mayor armonía al rostro.
El contouring fue popularizado por maquilladores de celebridades, como Kim Kardashian, quienes comenzaron a utilizar esta técnica para lograr un look más definido y glamuroso. Aunque parezca un proceso complicado, con la práctica y los productos adecuados, cualquier persona puede aprender a hacerlo y obtener resultados profesionales desde casa.
¿Por qué es tan popular el contouring?
La clave del éxito del contouring radica en su capacidad para modificar visualmente la estructura del rostro sin recurrir a procedimientos invasivos. A través de la aplicación estratégica de maquillaje, afinas la nariz, marcas pómulos, suavizas la mandíbula o destacas áreas como los ojos y los labios. El contouring es versátil y se adapta a cualquier tipo de rostro o estilo de maquillaje, desde un look natural hasta algo más dramático.
Beneficios del contouring
- Definición de los rasgos faciales: el contouring tiene como principal función definir los rasgos faciales. Al jugar con luces y sombras, esculpes tu rostro de una manera que realce tus características más destacadas. Por ejemplo, marcar los pómulos, afinar la nariz o definir la línea de la mandíbula. Esto ayuda a crear una apariencia más estructurada y refinada sin necesidad de recurrir a procedimientos invasivos.
- Mejora la simetría del rostro: todos tenemos pequeñas diferencias en la simetría facial, ya sea una ceja más alta que la otra o un lado del rostro ligeramente diferente al otro. El contouring permite corregir estas diferencias al crear una ilusión óptica que balancea el rostro. Puedes disimular áreas asimétricas o destacar puntos fuertes, logrando que tu cara luzca más armónica y equilibrada.
- Personalización para cada tipo de rostro: una de las grandes ventajas del contouring es su versatilidad. Esta técnica se adapta a cualquier tipo de rostro, ya sea ovalado, cuadrado, redondo o en forma de corazón. Dependiendo de la forma de tu cara, el contouring se ajusta para destacar ciertas áreas y suavizar otras. Por ejemplo, en un rostro redondo, el contouring ayuda a crear una ilusión de mayor delgadez, mientras que en un rostro cuadrado, suaviza las líneas angulares.
- Look más profesional: el contouring brinda un acabado mucho más pulido y profesional a cualquier look de maquillaje. Al utilizar esta técnica, logras una apariencia que parece haber sido realizada por un maquillador experto, incluso si lo haces tú misma en casa. Esto hace que el contouring sea ideal tanto para el día a día como para eventos especiales, como bodas, fiestas o sesiones de fotos.
- Estiliza el rostro: con el contouring creas la ilusión de un rostro más estilizado y refinado. Si quieres lograr un look más elegante y sofisticado, esta técnica es perfecta para ello. El uso estratégico del bronzer y el iluminador te permitirá darle forma y dimensión a tu cara, haciéndola ver más alargada o más delgada, dependiendo de tus preferencias.
- Resalta características específicas: otra gran ventaja del contouring es su capacidad para resaltar características específicas del rostro. Ya sea que quieras destacar tus pómulos, resaltar la forma de tus labios o iluminar el arco de tus cejas, el contouring permite dirigir la atención hacia las partes del rostro que más te gustan. Esto es especialmente útil para quienes buscan un look de maquillaje más personalizado y único.
- Corrige y disimula imperfecciones: el contouring es eficaz para disimular pequeñas imperfecciones o áreas que no te gusten tanto de tu rostro. Si tienes una frente muy prominente, por ejemplo, podrías aplicar sombras para reducir su apariencia. Si deseas disimular una mandíbula más pronunciada o suavizar una nariz ancha, el contouring te brinda las herramientas para hacerlo de forma sencilla y sin necesidad de intervenciones estéticas.
- Versatilidad de looks: dependiendo de la intensidad con la que apliques los productos, creas diferentes estilos de maquillaje. Desde un look natural para el día a día, donde los contornos son suaves y apenas perceptibles, hasta un maquillaje más dramático para la noche o eventos especiales. Esta versatilidad es uno de los grandes atractivos del contouring, ya que te permite adaptarlo a diferentes ocasiones y preferencias personales.
- Realza el maquillaje general: el contouring no solo define y esculpe el rostro, también complementa otros aspectos de tu maquillaje. Por ejemplo, al hacer un buen contouring, tus ojos parecen más grandes y tus labios más definidos. Esto hace que el conjunto de tu maquillaje luzca más completo y armonioso.
- Complementa otros productos de maquillaje: el contouring funciona en perfecta sintonía con otros productos de maquillaje como el rubor, el iluminador y el corrector. Al combinar estas técnicas, creas una apariencia más tridimensional que resalta las facciones y las ilumina de manera natural. Esto te da mayor control sobre tu look final, permitiéndote jugar con diferentes acabados, ya sea mate o brillante.
¿Cómo se hace el contouring?
Para hacer un buen contouring necesitas tener a la mano algunos productos básicos, como:
- Bronzer o polvo oscuro: este será el encargado de crear las sombras en tu rostro. Debe ser uno o dos tonos más oscuros que tu piel natural.
- Iluminador: se utiliza para destacar las áreas que deseas resaltar, como los pómulos, el centro de la nariz, y el arco de cupido.
- Brochas o esponjas de maquillaje: son esenciales para difuminar los productos de manera uniforme.
Paso a paso del contouring
- Preparación de la piel: como en cualquier rutina de maquillaje, el primer paso es preparar tu piel. Asegúrate de aplicar una buena base y corrector para tener un lienzo limpio sobre el que trabajar.
- Identifica las zonas a trabajar: el contouring se enfoca en dos áreas principales: las sombras y las luces. Los polvos oscuros se aplican en las zonas donde deseas crear sombras, como los lados de la nariz, debajo de los pómulos, la línea de la mandíbula y las sienes. El iluminador se aplica en los puntos altos del rostro: el centro de la frente, la parte superior de los pómulos, el arco de cupido y el centro de la nariz.
- Difumina, difumina y difumina: el truco del contouring es la naturalidad, y para lograrlo, es fundamental difuminar bien los productos. Usa una brocha o esponja húmeda para asegurarte de que los productos se integren bien en la piel.
- Sella tu maquillaje: una vez que hayas difuminado, es importante sellar tu maquillaje con polvo translúcido o fijador para que dure todo el día.
¿Qué debes saber antes de hacerte el contouring?
Aunque el contouring parezca fácil una vez que lo dominas, hay algunos puntos que debes tener en cuenta para no cometer errores comunes:
- Elige los productos adecuados: no todos los tonos de bronzer o iluminador funcionan para todos los tipos de piel. Si tienes piel clara, opta por tonos más fríos y sutiles, mientras que si tu piel es más oscura, elige productos con mayor pigmentación.
- Menos es más: al principio, es fácil caer en la tentación de aplicar demasiado producto. Comienza con poco y añade más ves que es necesario. El objetivo es lograr un efecto natural y no un aspecto recargado.
- Usa la luz adecuada: para un buen resultado, asegúrate de hacer tu maquillaje en un espacio bien iluminado, preferiblemente con luz natural. La luz artificial podría distorsionar los colores y hacer que el maquillaje se vea diferente cuando salgas al exterior.
- Práctica constante: si eres nueva en el contouring, no te frustres si no te sale perfecto a la primera. Como cualquier técnica, requiere práctica. A medida que te familiarices con las formas de tu rostro y los productos que mejor funcionan para ti, verás que se vuelve mucho más sencillo y rápido.
El contouring es una técnica poderosa que ha revolucionado el mundo del maquillaje, permitiendo a las personas transformar su apariencia con solo unos toques de color. Pese a que parezca complicado al principio, con los productos adecuados y un poco de práctica, cualquiera puede lograr un look definido y profesional desde casa. Lo más importante es recordar que el maquillaje es una forma de expresión personal, y el contouring es solo una herramienta más para resaltar lo mejor de ti. ¡Atrévete a probarlo!