Comprendiendo los grados de quemaduras y su tratamiento

Editorial Farmatodo.

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Las quemaduras son lesiones cutáneas que pueden ocurrir debido a diversas situaciones como accidentes domésticos, exposición al sol, contacto con objetos calientes o productos químicos. Dependiendo de la gravedad de la quemadura, estas pueden ser superficiales o más profundas, y su tratamiento varía en consecuencia. Es esencial comprender los diferentes grados de quemaduras y cómo proporcionar la atención adecuada para una pronta recuperación y evitar complicaciones. Por eso, en este artículo te vamos a contar sobre los tipos de quemaduras y cuáles son sus tratamientos.

Grados de Quemaduras

Las quemaduras se clasifican en tres grados, según la profundidad de la lesión:

Quemaduras de Primer Grado

Las quemaduras de primer grado son lesiones cutáneas superficiales que afectan solo la capa más externa de la piel, conocida como epidermis. Son las quemaduras más leves y suelen sanar por sí mismas en unos pocos días sin dejar cicatrices permanentes. Estas quemaduras son comunes y generalmente se producen por una breve exposición al sol o al tocar objetos calientes, como una plancha o una taza recién hervida.

Los síntomas típicos de las quemaduras de primer grado incluyen enrojecimiento de la piel, dolor leve y sensibilidad al tacto. No suelen formar ampollas, aunque pueden producirse algunas pequeñas burbujas de líquido. Aunque estas quemaduras son dolorosas, no suelen requerir atención médica y generalmente pueden ser tratadas en casa con medidas de primeros auxilios, como enfriar la zona afectada con agua fría, aplicar cremas hidratantes y analgésicos de venta libre para aliviar el dolor.

Es importante tener en cuenta que, aunque las quemaduras de primer grado son leves, siempre se debe proteger la piel de la exposición excesiva al sol y evitar el contacto con objetos calientes para prevenir este tipo de lesiones cutáneas. En caso de que la quemadura no mejore o empeore, o si cubre una gran área del cuerpo, se recomienda buscar atención médica para una evaluación y tratamiento adecuado.

Quemaduras de Segundo Grado

Las quemaduras de segundo grado son lesiones cutáneas más graves que afectan tanto la capa externa de la piel, la epidermis, como la capa subyacente de la piel, conocida como dermis. Son más profundas que las quemaduras de primer grado y pueden causar síntomas más intensos.

Los síntomas típicos de las quemaduras de segundo grado incluyen enrojecimiento intenso, hinchazón, dolor significativo y la formación de ampollas llenas de líquido. Estas ampollas pueden ser grandes y, si se revientan, la piel subyacente puede quedar expuesta, lo que aumenta el riesgo de infección. Las quemaduras de segundo grado pueden ser causadas por exposición prolongada al sol, contacto con objetos calientes, líquidos calientes, escaldaduras, o productos químicos irritantes.

A diferencia de las quemaduras de primer grado, las quemaduras de segundo grado pueden requerir atención médica, especialmente si la zona afectada es extensa o si las ampollas son grandes y dolorosas. En algunos casos, se puede necesitar el drenaje de las ampollas bajo condiciones estériles para prevenir infecciones. El tratamiento también puede incluir la aplicación de ungüentos antibióticos y el uso de analgésicos más fuertes para controlar el dolor.

Quemaduras de Tercer Grado

Las quemaduras de tercer grado son las lesiones cutáneas más graves y profundas. Afectan todas las capas de la piel, incluyendo la epidermis, la dermis y la hipodermis, y pueden llegar a afectar también los músculos, los nervios y, en algunos casos, incluso los huesos. Estas quemaduras son causadas por exposición prolongada a fuentes de calor extremas como fuego, líquidos hirviendo, electricidad, productos químicos corrosivos o incluso por largas exposiciones al sol.

A diferencia de las quemaduras de primer y segundo grado, las quemaduras de tercer grado no solo causan daño en la piel, también pueden dañar estructuras más profundas, lo que puede resultar en una pérdida de sensibilidad en la zona afectada. La piel quemada puede adquirir una apariencia carbonizada o blanquecina, y es común que se formen costras gruesas y duras en la superficie.

Las quemaduras de tercer grado son consideradas emergencias médicas y requieren atención médica inmediata. El tratamiento para este tipo de quemaduras puede incluir la limpieza y desbridamiento de la herida, la aplicación de vendajes especiales y medicamentos para prevenir infecciones, y en algunos casos, la realización de injertos de piel para facilitar la cicatrización.

Tratamiento de las Quemaduras

El tratamiento de las quemaduras dependerá del grado de la lesión, pero acá te contamos un poco sobre cada una:

Quemaduras de primer grado

El tratamiento para las quemaduras de primer grado generalmente se puede realizar en casa con medidas de primeros auxilios simples. Aquí te presentamos los pasos a seguir para el tratamiento de este tipo de quemaduras:

  • Enfría la quemadura: lo primero que debes hacer es enfriar la zona afectada con agua fría durante al menos 10-20 minutos. Evita el uso de hielo directamente sobre la quemadura, ya que puede empeorar el daño.
  • Protege la piel: luego de enfriar la quemadura, cubre la zona con un paño limpio o una gasa estéril para protegerla de la fricción y evitar la contaminación.
  • Aplica cremas hidratantes: utiliza cremas hidratantes o lociones que contengan aloe vera o caléndula para ayudar a mantener la piel hidratada y aliviar la sensación de quemazón.
  • No revientes las ampollas: si se forman pequeñas ampollas, evita reventarlas, ya que esto puede aumentar el riesgo de infecciones.
  • Toma analgésicos: si el dolor es significativo, puedes tomar analgésicos de venta libre, como ibuprofeno o paracetamol, según las indicaciones del fabricante.
  • Evita la exposición al sol: mantén la zona afectada protegida del sol y evita el contacto con objetos calientes mientras la quemadura se cura.

Quemaduras de Segundo Grado

El tratamiento para las quemaduras de segundo grado es más extenso que para las de primer grado, ya que involucra una mayor profundidad de la lesión y la formación de ampollas. Aquí te presento los pasos a seguir para el tratamiento de este tipo de quemaduras:

  • Enfría la quemadura: al igual que con las quemaduras de primer grado, lo primero que debes hacer es enfriar la zona afectada con agua fría durante, al menos, 10-20 minutos para detener el daño y aliviar el dolor.
  • No revientes las ampollas: aunque las ampollas pueden ser grandes y dolorosas, es importante no intentar reventarlas. Dejarlas intactas ayuda a proteger la piel y reduce el riesgo de infección.
  • Protege la piel: tal como con las quemaduras de primer grado, cubre la zona quemada con un paño limpio o una gasa estéril para evitar el contacto con el aire y protegerla de la fricción.
  • Evita aplicar ungüentos o cremas: no apliques ungüentos, aceites o cremas en la quemadura sin la recomendación de un profesional de la salud, ya que pueden aumentar el riesgo de infección.
  • Toma analgésicos: si el dolor es intenso, puedes tomar analgésicos de venta libre, como ibuprofeno o paracetamol, siguiendo las indicaciones del fabricante.
  • Busca atención médica: las quemaduras de segundo grado suelen requerir atención médica, especialmente si la zona afectada es extensa o si las ampollas son grandes y dolorosas. En algunos casos, se puede necesitar el drenaje de las ampollas bajo condiciones estériles para prevenir infecciones.
  • Prevención de infecciones: el médico puede recetar antibióticos tópicos u orales para prevenir infecciones en la quemadura.
  • Curación y cuidado de la herida: el médico indicará cómo cuidar la herida, lo cual puede incluir cambios regulares de vendaje y protección adecuada hasta que la piel se cure completamente.

Quemaduras de Tercer Grado

El tratamiento para las quemaduras de tercer grado es muy complejo y requiere atención médica inmediata, ya que son las lesiones cutáneas más graves y pueden afectar profundamente los tejidos. Aquí te presentamos los pasos que suelen seguirse en el tratamiento de este tipo de quemaduras:

  • Evaluar la gravedad: lo primero que se hace es una evaluación exhaustiva de la quemadura para determinar su extensión y profundidad, así como para identificar otras lesiones asociadas.
  • Reanimación y estabilización: si la persona ha sufrido una quemadura de tercer grado grave, es posible que necesite reanimación y estabilización médica, especialmente si la quemadura ha afectado áreas extensas del cuerpo.
  • Limpieza y desbridamiento: la zona afectada debe ser limpiada meticulosamente y se pueden realizar procedimientos de desbridamiento para eliminar tejido quemado y reducir el riesgo de infecciones.
  • Cuidado de la herida: se aplican apósitos especiales y se pueden realizar injertos de piel para facilitar la cicatrización y promover la regeneración de los tejidos.
  • Prevención de infecciones: se administran antibióticos, tanto de manera tópica como sistémica, para prevenir infecciones en la zona quemada y en las áreas circundantes.
  • Control del dolor: se utilizan analgésicos más fuertes para controlar el dolor, ya que las quemaduras de tercer grado pueden ser extremadamente dolorosas.
  • Rehabilitación: dependiendo de la extensión y la localización de la quemadura, es posible que la persona necesite terapia física y ocupacional para recuperar la movilidad y la funcionalidad.
  • Seguimiento y cuidado continuo: las quemaduras de tercer grado requieren un seguimiento médico continuo para asegurar una adecuada cicatrización y prevenir complicaciones.

En todos los casos de quemaduras, es importante proteger la piel de la exposición al sol durante la fase de recuperación, ya que la piel recién sanada es más vulnerable a daños. Además, sigue las indicaciones médicas y asegúrate de mantener la herida limpia y cubierta para prevenir infecciones.

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Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.

Preguntas Frecuentes


¿Qué debo hacer si sufro una quemadura en casa?

Si sufres una quemadura en casa, es fundamental seguir los primeros auxilios adecuados para tratarla. Lo primero que debes hacer es enfriar la quemadura con agua fría durante al menos 20 minutos para detener el daño y aliviar el dolor. Evita el uso de hielo directamente sobre la piel, ya que puede agravar el daño. Después de enfriar la quemadura, cúbrela con un paño limpio o una gasa estéril para protegerla de la fricción y prevenir la infección.

¿Puedo tratar las quemaduras de tercer grado en casa?

No, las quemaduras de tercer grado son lesiones graves y profundas que afectan todas las capas de la piel, incluyendo los nervios y los vasos sanguíneos. Tratar una quemadura de tercer grado en casa es peligroso y puede empeorar la lesión y aumentar el riesgo de infección.

¿Cómo puedo cuidar mi piel después de una quemadura para evitar cicatrices?

Una vez que la quemadura ha sido evaluada y tratada por un profesional de la salud, es importante seguir sus indicaciones para el cuidado de la herida. Algunos consejos generales para cuidar la piel después de una quemadura incluyen mantener la zona limpia y seca, evitar rascar o frotar la herida, y cambiar los apósitos o vendajes según las indicaciones médicas.