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La halitosis, o mal olor en la boca, es un problema común en la población mundial y, generalmente, las personas no saben que lo padecen. Más allá de las implicaciones sociales que podría llegar a generar, la halitosis puede delatar la presencia de una enfermedad verdaderamente grave en el organismo, aunque también podría tener su origen en el mal aseo bucal, la alimentación y algunos hábitos poco saludables.
En este artículo podrás conocer más acerca de los problemas de mal aliento y algunas recomendaciones para acabar con él.
En primer lugar, es importante desatacar que la halitosis es un olor crónico, es decir, que persiste aún después del cepillado. Si bien parece que el olor proviene exclusivamente de la boca, lo cierto es que también puede producirse a través de la nariz, esto explica que quienes lo padecen dejan de sentirlo por consecuencia de la adaptación olfativa.
Según los odontólogos, entre el 80 y el 90 % de las razones del mal aliento se encuentran directamente en la boca del paciente: enfermedades en las encías (gingivitis o periodontitis), caries, síndrome de dientes fisurados, síndrome de boca seca y, por supuesto, la falta de cepillado, suelen ser las causas más frecuentes.
La siguiente causal del mal aliento está relacionada con llevar una dieta desbalanceada: consumo excesivo de proteínas y alimentos ácidos, así como la ausencia de carbohidratos en tu plan de alimentación; la ingesta exagerada de ajo, cebolla y especias o condimentos con olores muy penetrantes también afectan negativamente el aliento. En última instancia, aparecen ciertos hábitos como beber mucho café y/o licor y, claramente, fumar.
En menor proporción, pero también posible, algunas afecciones graves también pueden ser causantes de halitosis: infecciones en las amígdalas, algunos tipos de cáncer como el de estómago, enfermedades renales y en los pulmones, diabetes, ciertas enfermedades en la sangre y hasta la sinusitis.
Si has detectado que padeces halitosis, el paso más importante para tratar tu afección es visitar al odontólogo, quien te ayudará a identificar si la raíz de tu mal aliento está en la boca o si puede estar siendo causada por una afección mayor, en cuyo caso será necesario otro tipo de consulta médica.
Antes de la vista al odontólogo, que se recomienda al menos una vez al año, podrías intentar lo siguiente:
Cuida en cada cepillado el lavado de tu lengua, puedes ayudarte con un rascador lingual, y usa la seda dental al menos una vez al día. El uso de enjuagues bucales no es estrictamente necesario, pero aporta sensación de frescura al cepillado y también ayuda a controlar la proliferación de bacterias que causan mal aliento.
Asegúrate de llevar una dieta balanceada que te ayude a mantenerte saludable en todos los aspectos de tu vida. Los planes de alimentación hiperproteicos e hipocalóricos son poco recomendados. Tampoco es ideal el consumo de ciertos tipos de grasas que, en general, son dañinas para el organismo.
Regula el consumo de ciertas sustancias, como café, alcohol y cigarrillo, que generan sequedad en la boca y, en consecuencia, mal aliento.
Trata de beber mucha agua y mantenerte hidratado. Esto es fundamental para incentivar la producción salival y para reducir la sequedad en la boca.
Vista a tu odontólogo con regularidad, trata de hacerlo al menos una vez al año, incluso si no tienes ningún problema con tu salud oral.
Hazte chequeos permanentes de salud. En el caso de la halitosis, recuerda que esta puede estar causada por otras afecciones en tu organismo, no necesariamente vinculadas con tu higiene oral.
Evita estar sin comer durante mucho tiempo.
Reducir el consumo de alimentos con olores muy fuertes como el ajo, la cebolla, el curri y otros del mismo tipo.
Trata de respirar por la nariz y no por la boca. Respirar a través de tu boca causa resequedad y esta, a su vez, podría ocasionar mal aliento.
En algunos casos, sobre todo en aquellos en los que la raíz del mal aliento se encuentra en la boca, una vez el especialista médico ha identificado el problema y ha iniciado un tratamiento con el paciente, podría recomendarse el uso de compuestos farmacológicos que ayudan a neutralizar o controlar el mal olor en la boca.
Es común el uso de antisépticos de baja toxicidad que inhiben la sobrepoblación de bacterias como las responsables de la placa bacteriana. Si bien estos productos pueden ayudar a enmascarar el mal olor en la boca, no son una solución real; lo verdaderamente importante es encontrar el origen de la halitosis para solucionar el problema de raíz.
Las personas que padecen mal aliento crónico suelen apartarse socialmente, como consecuencia de la vergüenza que les genera la halitosis cuando son conscientes de ella, pero no han encontrado cómo solucionarla.
En la mayoría de los casos es, precisamente, la vergüenza de su condición lo que les impide solucionarla, pues se sienten incapaces de visitar a su odontólogo, lo cual hace más grave la halitosis; en este sentido, se impide encontrar la causa y, por ende, intentar el tratamiento adecuado.
Como consecuencia del aislamiento social voluntario y en ocasiones del rechazo, algunas de las personas que padecen de halitosis pueden ser propensas a padecer otros trastornos emocionales como la ansiedad. La halitosis puede realmente afectar tu calidad de vida, en algunas circunstancias, incluso, la presencia de mal olor crónico en tu boca podría avisarte que algo no anda bien en tu cuerpo, por eso, si sientes vergüenza o recelo de visitar a tu médico para exponerle tu problema o preocupación, es importante que antepongas tu salud a tus emociones. Igualmente, ten presente que los profesionales de cualquier área de la salud son personas comprometidas con la vida y tienen la responsabilidad de tratarte con respeto y sensibilidad.
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
Mantenerte hidratado es la mejor manera de limpiar tu estómago y es muy útil para evitar el mal aliento, sin embargo, recuerda que la halitosis es un problema crónico, que suele tener una raíz profunda. Consulta con tu proveedor de salud antes de iniciar cualquier tratamiento por tu cuenta.
Pueden funcionar, pero solo momentáneamente. Para encontrar la solución definitiva a tu problema de halitosis primero es necesario encontrar, con la ayuda de un profesional, lo que lo está causando.
Si tu mal aliento no está relacionado con tu higiene oral, podría estarlo con otras afecciones. Será necesario que visites a tu odontólogo para que identifique si hay algún problema en tu boca que podría estar causándolo.