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Siempre hemos sabido que tener una higiene correcta nos ayuda a vernos mejor y estar en unas condiciones físicas mucho más óptimas. Sin embargo, a veces olvidamos que algunas partes de nuestro cuerpo requieren toda la atención, y solemos no prestarles tanta atención como a otras. Una de ellas son los oídos, y debes saber sobre la importancia del lavado de oídos, pues esto ayudará a que nuestra audición se mantenga siempre en toda su capacidad, y evitaremos algunas molestias como dolores, picazones, entre otras.
Es posible que alguna vez hayas sufrido porque se te hayan taponado los oídos. Sabemos que esto es muy incómodo y, si bien no es de riesgo, lo cierto es que lo mejor es evitarlo siempre. Para que no te vuelva a suceder, o para que no te pase si nunca ha sido así, te invitamos a continuar la lectura de este blog, en el que encontrarás una información muy completa para que sepas cuáles son los beneficios de lavar los oídos y con qué frecuencia debes hacerlo.
La importancia de un correcto lavado de los oídos
Lo primero que consideramos necesario aclararte es que existe una diferencia entre el oído y la oreja, Muchas veces tendemos a confundir ambos órganos, porque quizá nos han enseñado que son el mismo, pero esto no es así. En palabras sencillas, la oreja es la parte externa del aparato auditivo, aquella que podemos tocar y que sirve de receptor para los sonidos. Por su parte, el oído es el órgano auditivo en sí, que consta de tres partes: la externa (oreja), una media (llamada caja del tímpano) y una interna (conocida como laberinto).
Teniendo clara esta diferencia, debes entender que no solo es importante mantener limpias las orejas, sino, lavar de manera correcta tus oídos. ¿Por qué? Te preguntarás. La respuesta es muy simple: en el oído se desarrolla una sustancia o secreción llamada cerumen, aunque normalmente se la conoce como cera. Esta secreción natural tiene la función de proteger a este órgano de agentes como el polvo o las bacterias que pueden infectarlo, o el agua, que puede irritarlo, al igual que evita el ingreso de objetos pequeños que pueden ser muy perjudiciales. Sin embargo, es posible que se genere un exceso de cera en la zona de la entrada, lo que afecta al conducto externo, pues genera una obstrucción.
Cuando limpiamos nuestro oído estamos garantizando que pueda cumplir sus funciones auditivas sin ningún inconveniente, además de asegurarnos, igualmente, del equilibrio de nuestro cuerpo, porque, si no lo sabías, el oído es fundamental para esa función. Así, la importancia y los beneficios de lavarse bien los oídos está en situaciones como las siguientes:
Tapón en el oído
Después de lo que has leído te puedes preguntar qué es el tapón de cera en el oído y qué puede generarte. Pues bien, aunque los tapones en el oído son benignos (quiere decir que no implican riesgos a la salud), sí pueden facilitar diferentes molestias, que te presentamos acá:
En caso de que estés sufriendo un tapón de oídos, debes acudir al médico para que te brinde un tratamiento sencillo, que suele consistir en una limpieza que se realiza con agua a presión, para la que se utiliza una jeringa. Además, el médico revisará si tienes alguna condición médica que requiera medicamentos u otra intervención.
¿Con qué frecuencia debo lavarme los oídos?
Aunque la limpieza de los oídos debe ser constante, no existe una frecuencia exacta para hacerlo, por lo que no es necesario realizarla de manera diaria. Lo mejor que puedes hacer es establecer algunas rutinas para la higiene de esas partes del cuerpo que no se lavan a diario, por ejemplo, es posible que limpies tus oídos entre una y dos veces por semana.
Métodos para limpiar el oído
La forma de aplicación de cualquiera de estos productos es la siguiente: gira tu cabeza 90º para que la solución se pueda distribuir de manera uniforme por todo el oído, así evitas que se vaya a acumular en una zona puntual. Deja actuar por unos minutos, hasta que sientas el efecto. Podrás regresar tu cabeza a su posición original, momento en el cual te recomendamos tener una toalla limpia y seca a la mano, porque es probable que parte del líquido se salga de tu oreja.
¿Cómo limpiar las orejas de los bebés y los niños?
Lo positivo con los niños es que en muchos casos la cera de sus oídos se elimina sola. Sin embargo, la limpieza de los oídos de los pequeños no dista mucho de la de un adulto cualquiera. En algunos casos puedes optar por una gasa, o un trozo de algodón húmedo, y pasarlos por la parte superficial del conducto auditivo, sin hacer mucha fuerza.
Consejos para la limpieza de los oídos
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
La cera es un mecanismo natural que utilizan los oídos para protegerse de agentes externos como el polvo, las bacterias y otros que pueden afectarlo. Si no se realiza una limpieza correcta y frecuente de esta parte del cuerpo, es posible que acumule cera en cantidades elevadas, lo que genera el taponamiento.
No, aunque este fenómeno puede afectar la escucha o audición debido a que reduce el volumen. El problema se solucionará cuando se retire el tapón de cera. Esta situación no pone en riesgo permanente la salud de los oídos y, por lo tanto, no alterará tu escucha de manera definitiva.
Lo primero, y muy importante, es que bajo ningún motivo debes tratar de limpiarlos o eliminar la cera utilizando copitos de algodón, pues este producto suele ser perjudicial para la salud del oído. Puede optar por una limpieza con sal marina o glicerina: los aplicas antes de bañarte, dejas actuar y después retiras con una toalla húmeda.