Lavado nasal: ¿en qué consiste un lavado de nariz?

Editorial Farmatodo.

Los lavados nasales son una técnica utilizada para limpiar la nariz y eliminar la mucosidad, las alergias y los gérmenes que pueden estar causando congestión nasal. Es una práctica muy común en la medicina alternativa y en algunos tratamientos médicos y suele ser muy utilizada por su efectividad para eliminar las diferentes molestias producidas en la nariz.

Si deseas conocer más sobre este procedimiento, te invitamos a que continúes leyendo la información que te daremos en el presente artículo, para que sepas todo lo que necesitas sobre los lavados nasales.

¿Qué es un lavado Nasal?

Un lavado nasal es un procedimiento que consiste en la irrigación o el riego de las fosas nasales con una solución salina, con el fin de limpiar y despejar las vías respiratorias superiores. Se realiza introduciendo la solución salina en una de las fosas nasales con la ayuda de una jeringa, una botella de irrigación nasal o un dispositivo especialmente diseñado para este fin, y luego dejando que el líquido fluya hacia la otra fosa nasal para salir por la nariz.

Los lavados nasales pueden ser útiles para aliviar la congestión nasal causada por alergias, resfriados, sinusitis u otros problemas respiratorios. También pueden ayudar a prevenir la aparición de infecciones nasales, reducir la inflamación y mejorar la calidad del sueño. Durante el procedimiento es normal sentir una sensación de ardor o escozor, especialmente si se utiliza una solución hipertónica. Sin embargo, si el dolor es intenso o si hay sangrado, es importante detener el procedimiento y consultar con un médico.

Técnica para el lavado nasal

Al realizar un lavado nasal se requiere seguir algunas recomendaciones para garantizar la seguridad y eficacia del procedimiento. En primer lugar, es importante lavarse bien las manos antes de iniciar. Luego, se debe inclinar la cabeza hacia un lado y colocar la punta del dispositivo de irrigación nasal en la fosa nasal superior, procurando que esté bien sellada. Es necesario aplicar una presión suave en el dispositivo para permitir que la solución salina fluya hacia la fosa nasal y, también, recuerda que es importante respirar por la boca mientras se realiza el lavado nasal; esto para evitar que la solución salina entre en la garganta. Luego, se debe repetir el procedimiento en la otra fosa nasal.

Ten en cuenta que no se debe apretar la jeringa o la botella con demasiada fuerza, ya que esto puede causar molestias en los senos paranasales. También es importante respirar por la boca mientras se realiza el lavado nasal para evitar ahogarse. El lavado nasal se puede realizar varias veces al día, especialmente en épocas de alergias o resfriados. Esta práctica puede ser útil antes de acostarse para mejorar la respiración durante el sueño.

¿Por qué son importantes los lavados nasales?

El lavado nasal es una técnica sencilla y efectiva para mantener las fosas nasales limpias y libres de secreciones, alérgenos y agentes irritantes. La nariz es la primera barrera de defensa del cuerpo contra las bacterias, virus, polen y otros microorganismos que se encuentran en el aire, por lo que mantenerla limpia y saludable es esencial para prevenir enfermedades respiratorias.

Cuando la nariz está obstruida por mucosidad, polvo o alérgenos, la respiración se vuelve difícil y la persona puede sentirse congestionada, con dolor de cabeza, fatiga y otros síntomas molestos. Además, la acumulación de secreciones en las fosas nasales puede favorecer la proliferación de bacterias y virus, lo que aumenta el riesgo de infecciones respiratorias.

El lavado nasal ayuda a reducir la congestión nasal y a eliminar las secreciones acumuladas, lo que facilita la respiración y alivia los síntomas de la sinusitis, la rinitis alérgica, el resfriado común y otras afecciones. Además, el lavado nasal con soluciones salinas ayuda a hidratar las membranas mucosas de la nariz, lo que previene la sequedad y la irritación nasal.

Tipos de soluciones salinas

Existen diferentes tipos de soluciones salinas para realizar un lavado nasal, siendo las más comunes las soluciones de cloruro de sodio al 0,9% y las soluciones hipertónicas, que contienen una mayor concentración de sal. Estas soluciones pueden ser preparadas en casa o compradas en farmacias y supermercados en presentaciones preenvasadas.

Entre algunas de las soluciones salinas más comunes, podemos encontrar las siguientes:

• Solución salina isotónica: esta solución tiene la misma concentración de sal que las células del cuerpo humano, lo que la hace ideal para su uso en lavados nasales. Puede comprarse en farmacias o prepararse en casa mezclando una cucharadita de sal en un litro de agua tibia.
• Solución salina hipertónica: esta solución tiene una concentración de sal mayor a la del cuerpo humano y se utiliza para reducir la hinchazón y la inflamación en las fosas nasales. Puede comprarse en farmacias o prepararse en casa mezclando dos cucharaditas de sal en un litro de agua tibia.
• Solución salina con bicarbonato de sodio: esta solución se utiliza para aliviar la congestión nasal y la irritación en las fosas nasales. Se puede preparar en casa mezclando media cucharadita de sal y media cucharadita de bicarbonato de sodio en un litro de agua tibia.
• Solución salina con xilitol: esta solución se utiliza para prevenir y tratar la sequedad nasal y las infecciones de las vías respiratorias superiores. El xilitol tiene propiedades antibacterianas y ayuda a mantener la humedad en las fosas nasales. Se puede comprar en farmacias o preparar en casa mezclando una cucharada de xilitol en un litro de agua tibia.

Ten en cuenta que, antes de utilizar cualquier solución salina para lavados nasales, es necesario consultar con un médico, especialmente si padeces de alguna enfermedad o si te encuentras tomando algún medicamento cuando hagas el lavado. Además, es importante asegurarse de que la solución esté completamente limpia y libre de impurezas antes de utilizarla para evitar infecciones en las fosas nasales.

Ten en cuenta para los lavados nasales

Además de los beneficios ya mencionados, hay algunas cosas que es importante tener en cuenta a la hora de hacer un lavado nasal:

• Es normal sentir un poco de molestia o incomodidad al principio, pero esto debería disminuir a medida que te acostumbres al proceso.
• Siempre asegúrate de usar agua tibia y sal pura o soluciones salinas específicas para los lavados nasales. No uses agua del grifo sin tratar o soluciones que contengan aditivos químicos, ya que pueden causarte irritación en la nariz.
• Es importante mantener una buena higiene y limpiar adecuadamente los dispositivos utilizados para hacer el lavado nasal. Limpia y seca tu equipo después de cada uso y reemplaza regularmente cualquier pieza que se desgaste o se dañe.
• Si experimentas algún efecto secundario inusual o severo después de hacer un lavado nasal, como dolor o sangrado nasal, habla con tu médico de inmediato.
• Los lavados nasales no se recomiendan para personas con ciertas afecciones médicas, como infecciones de oído o sinusitis aguda. Consulta con tu médico si tienes alguna duda o preocupación antes de probar los lavados nasales.