¿Qué es el microblading y cómo se aplica esta técnica?

Editorial Farmatodo.

En los últimos años, el mundo de la belleza ha visto un auge en técnicas que buscan mejorar la apariencia de las cejas de forma semipermanente. Una de las más populares y solicitadas es el microblading. Esta técnica ha revolucionado la forma en que diseñamos nuestras cejas, y ha ofrecido una solución para quienes desean lucir unas cejas perfectas sin tener que dedicar tiempo diario a maquillarlas. Si alguna vez te has preguntado qué es el microblading y cómo puede ayudarte a conseguir unas cejas envidiables, estás en el lugar correcto.

El microblading ha ganado popularidad porque combina precisión, naturalidad y durabilidad, tres características clave que buscan muchas personas en el diseño de cejas. Esta técnica, que implica el uso de pigmentos semipermanentes, ofrece un acabado que imita el vello natural. Con el microblading, las cejas lucen llenas, definidas y simétricas, independientemente de la cantidad de vello natural que tengas. Si estás buscando una solución de larga duración para mejorar tus cejas, el microblading es una excelente opción a considerar.

¿Qué es el microblading?

Es un procedimiento de tipo semipermanente que utiliza una herramienta especial con pequeñas agujas para insertar pigmento en la piel de manera que imita el aspecto de los vellos naturales de las cejas. A diferencia de un tatuaje tradicional, el microblading se realiza en la capa superficial de la piel, lo que permite un acabado más delicado y natural. Esta técnica se ha convertido en una opción popular entre aquellas personas que desean cejas más gruesas o que han perdido vello por diversas razones, como la edad, enfermedades o sobre depilación.

Una de las grandes ventajas del microblading es que, al ser semipermanente, mantienes el diseño de tus cejas por un período de tiempo prolongado sin tener que preocuparte por retocarlas diariamente. El pigmento utilizado se va desvaneciendo de manera natural con el tiempo, lo que también permite que el diseño sea modificado o ajustado conforme a las necesidades del usuario.

¿Cuál es su utilidad?

El microblading tiene varias utilidades, pero su principal objetivo es mejorar la apariencia de las cejas de manera natural. Aquí te explicamos algunas de sus principales ventajas:

• Mejora la densidad de las cejas: si tienes cejas poco pobladas, el microblading añade volumen y forma a tus cejas. Esto es ideal para personas que tienen vellos finos o escasos debido a la genética, el envejecimiento, o la pérdida de pelo causada por tratamientos médicos como la quimioterapia.
• Corrige imperfecciones: si tus cejas tienen huecos o áreas desiguales, el microblading llena estos espacios y crea un aspecto más uniforme.
• Ahorro de tiempo: muchas personas pasan mucho tiempo cada día maquillando sus cejas para que luzcan simétricas y llenas. Con el microblading, ese esfuerzo diario desaparece, ya que tendrás cejas perfectas desde el momento en que te levantas.
• Cejas más definidas: si tus cejas no tienen una forma definida, el microblading puede esculpirlas para que luzcan más estructuradas y estéticas.

¿Cómo se utiliza?

El proceso del microblading involucra varias etapas para asegurar que el resultado sea natural y duradero:

• Consulta previa: antes de realizar el procedimiento, el especialista evalúa el rostro y discute con el cliente qué forma, color y estilo de cejas se desean. Esta etapa es fundamental para establecer expectativas claras y asegurarse de que el resultado se adapte a las características faciales.
• Diseño: el profesional dibuja con un lápiz la forma de las cejas en el rostro para que el cliente pueda visualizar el resultado antes de comenzar el microblading. Se suelen utilizar herramientas de medición para asegurarse de que ambas cejas sean simétricas.
• Aplicación del pigmento: una vez que se ha acordado la forma, se procede a insertar el pigmento en la piel con una herramienta especial. Esta herramienta tiene microagujas que permiten realizar trazos finos que imitan el vello natural. El proceso, generalmente, dura entre 1 y 2 horas, dependiendo de la cantidad de trabajo necesario.
• Cuidado post-procedimiento: después de realizar el microblading es necesario seguir ciertas indicaciones para asegurar que el pigmento se asiente correctamente y no se infecte la piel. Esto incluye evitar la exposición al sol, no mojar la zona de las cejas durante las primeras 48 horas, y aplicar productos especiales que ayuden en el proceso de curación.

Todo lo que debes saber sobre el microblading

Duración de los resultados: una de las principales razones por las que muchas personas usan el microblading es por su duración prolongada. A diferencia del maquillaje tradicional que requiere retoques diarios, el microblading dura entre 12 y 24 meses. Esto depende de varios factores, como el tipo de piel de la persona, su exposición al sol, y los cuidados post-procedimiento. Las pieles más grasas tienden a desvanecer el pigmento más rápidamente, mientras que en pieles secas dura más tiempo. Sin embargo, no es un procedimiento permanente como un tatuaje, por lo que se recomienda un retoque anual para mantener el color y la definición óptimos.

El cuidado post-procedimiento es fundamental: el éxito del microblading depende de la habilidad del profesional, y del cuidado posterior que le des a tus cejas. Después del procedimiento, tus cejas pasarán por un proceso de curación similar al de un tatuaje, donde es normal que se formen costras y que el color se vea más oscuro de lo esperado al principio. Ten en cuenta estos consejos fundamentales para el cuidado post-procedimiento:

• No mojes tus cejas durante los primeros siete a diez días. El agua, posiblemente, interfiera con la fijación del pigmento y provoque que se desvanezca de forma irregular.
• Evita la exposición directa al sol. Si necesitas salir, asegúrate de aplicar protector solar en la zona tratada una vez que esté completamente curada.
• No toques ni rasques las cejas. Aunque sea tentador quitar las pequeñas costras que se forman, es importante dejarlas caer de manera natural para evitar alterar el resultado final.
• No uses maquillaje sobre las cejas. Hasta que las cejas no estén completamente curadas, es mejor evitar cualquier producto que obstruya los poros o irrite la piel.

Retoques y mantenimiento: aproximadamente durante cuatro semanas después de tu primera sesión de microblading, se recomienda realizar un retoque. Durante esta sesión, el profesional ajustará cualquier área donde el pigmento no se haya asentado correctamente o donde el color se haya desvanecido más de lo esperado. Si bien el pigmento dura hasta dos años, con el tiempo se va desvaneciendo de manera natural. Muchas personas optan por hacer un retoque anual para mantener sus cejas siempre definidas y con el color adecuado.

Posibles efectos secundarios: si bien el microblading es un procedimiento generalmente seguro cuando lo realiza un profesional capacitado, es importante estar consciente de algunos posibles efectos secundarios:

• Irritación o enrojecimiento: después del procedimiento, es normal que la zona tratada esté algo inflamada o enrojecida. Esto suele desaparecer en las primeras 24 a 48 horas.
• Costras y picazón: a medida que las cejas sanan, se forman costras finas en la piel, y podrían generar picazón. Evita rascarte para no afectar el resultado.
• Infección: si el área no se limpia adecuadamente después del procedimiento o si no se siguen los cuidados post-procedimiento recomendados, existe el riesgo de infección. Es fundamental asegurarse de que el lugar donde te haces el microblading cumpla con las normas de higiene necesarias.
• En casos raros, algunas personas experimentan reacciones alérgicas al pigmento. Por eso, es importante informar al profesional si tienes antecedentes de alergias o reacciones adversas a productos cosméticos o tintes.

¿Es para todos?: el microblading es una excelente opción para muchas personas, pero no es el procedimiento ideal para todos los tipos de piel. Por ejemplo, aquellos con piel extremadamente grasa, probablemente, noten que el pigmento se desvanece más rápido y que los trazos finos no se ven tan nítidos. Del mismo modo, las personas con ciertas afecciones de la piel, como eccema, psoriasis o dermatitis en la zona de las cejas, deben consultar a un dermatólogo antes de someterse al microblading.