Pujo en los bebés: todo lo que necesitas saber del pujo

Editorial Farmatodo.

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El pujido en los bebés es un sonido que puede ser preocupante para los padres, especialmente si es algo que nunca han escuchado antes. Aunque puede ser un poco inquietante, el pujido en sí mismo no es peligroso y suele ser una parte normal del desarrollo de los bebés. En este artículo exploraremos en qué consiste el pujido en los bebés, las posibles causas y cómo manejarlo.

¿Qué es el pujo en los bebés?

El pujido en los bebés es un sonido que se produce cuando los bebés tratan de expulsar el aire de sus pulmones, generalmente durante los primeros meses de vida. Es un sonido agudo y ruidoso, similar a un gemido o gruñido. Aunque puede ser preocupante para los padres primerizos, el pujido en sí mismo no es una enfermedad ni una señal de que algo esté mal con el bebé. En la mayoría de los casos, es una parte normal del desarrollo del sistema respiratorio del bebé y desaparece por sí solo a medida que el bebé crece y se fortalece.

El pujido se produce cuando los músculos del tórax y la garganta del bebé trabajan juntos para expulsar el aire de los pulmones. Esto puede suceder durante la inhalación o la exhalación y a menudo es más notorio cuando el bebé está tratando de dormir o está en una posición determinada, como boca arriba. Aunque puede ser un poco ruidoso y molesto, el pujido no causa ningún dolor o malestar en el bebé.

Las causas del pujido en los bebés

El pujo en los bebés es un problema común y puede ser causado por varias razones. Los recién nacidos y los bebés más pequeños todavía están aprendiendo a controlar sus cuerpos y a mover suavemente los intestinos y los músculos. Esto puede llevar a un movimiento incómodo y desordenado de los intestinos, lo que resulta en pujidos y gemidos. Además, la alimentación y la digestión también pueden ser una causa importante de pujidos en los bebés. A continuación te mostramos algunas de las causas más comunes, para ayudarte a estar atento:

  • Inmadurez del sistema digestivo: el sistema digestivo de los bebés es inmaduro y puede llevar tiempo desarrollarse adecuadamente. Esto puede llevar a la acumulación de gas en el intestino y al pujo.
  • Tragar aire: los bebés pueden tragar aire al alimentarse, especialmente si están tomando biberón y el flujo de la leche es demasiado rápido. El aire puede acumularse en el estómago y provocar el pujo.
  • Estreñimiento: si un bebé está estreñido, puede tener dificultades para evacuar y puede hacer esfuerzos excesivos para defecar, lo que puede provocar el pujo.
  • Alergias alimentarias: las alergias alimentarias pueden causar inflamación en el intestino, lo que puede provocar el pujo.
  • Reflujo gastroesofágico: el reflujo gastroesofágico es cuando el contenido del estómago regresa al esófago. Esto puede irritar el esófago y provocar el pujo.
  • Infecciones: las infecciones pueden causar inflamación en el intestino, lo que puede provocar el pujo.

Es importante tener en cuenta que el pujo en los bebés es común y generalmente no es motivo de preocupación. Sin embargo, si el bebé está experimentando otros síntomas, como diarrea, vómitos o fiebre, es importante buscar atención médica de inmediato.

¿Cuáles son los síntomas de alerta ante el pujo de los bebés?

Los síntomas de alerta ante el pujo en los bebés son:

  • Dificultad para respirar: si el bebé tiene dificultades para respirar o su respiración se vuelve rápida y superficial, es importante buscar atención médica de inmediato.
  • Piel pálida o azulada: si la piel del bebé se torna pálida o azulada durante el pujo, puede ser una señal de falta de oxígeno y es importante buscar atención médica de inmediato.
  • Vómitos frecuentes: si el bebé vomita con frecuencia después de cada alimentación, esto puede ser una señal de un problema subyacente más grave.
  • Fiebre: si el bebé tiene fiebre, puede ser una señal de infección y debe ser evaluado por un médico.
  • Irritabilidad o letargo: si el bebé parece irritado o inusualmente somnoliento durante el pujo, es importante buscar atención médica para descartar cualquier problema subyacente.

Estos síntomas son de alerta porque pueden indicar una afección subyacente más grave que requiere atención médica inmediata. Si se presentan alguno de estos síntomas, es importante buscar atención médica lo antes posible.

¿Qué puedes hacer para aliviar el pujido de tu bebé?

El pujido es un problema común en los bebés recién nacidos y generalmente no es motivo de preocupación. Sin embargo, puede ser angustiante para los padres ver a sus bebés incómodos. Aquí hay algunas cosas que puede hacer para aliviar el pujido de tu bebé:

  • Cambie la posición del bebé: a veces, simplemente cambiar la posición del bebé puede ayudar a aliviar el pujido. Trata de sostenerlo en una posición vertical, con la cabeza apoyada en su hombro, o acostado de lado.
  • Masajea la barriga del bebé: Masajear suavemente la barriga del bebé en el sentido de las agujas del reloj puede ayudar a estimular el movimiento de los intestinos y aliviar el pujido.
  • Usa técnicas de relajación: en algunas ocasiones, la tensión y el estrés pueden empeorar el pujido del bebé. Prueba técnicas de relajación como el masaje o la música suave para ayudar a su bebé a calmarse.
  • Cambie la dieta: si está alimentando a su bebé con leche materna, puede intentar ajustar su propia dieta eliminando alimentos que puedan estar causando el pujido. Si estás alimentando a tu bebé con fórmula, hable con su pediatra sobre la posibilidad de cambiar a una fórmula diferente.

¿Qué dieta darle a un bebé para evitar el pujo?

El pujido en los bebés es una condición normal que generalmente desaparece por sí sola a medida que el bebé crece y su sistema digestivo se desarrolla. Por lo tanto, no hay una dieta específica que pueda prevenir el pujo en los bebés. Sin embargo, hay algunos consejos generales que pueden ayudar a reducir la cantidad de gas y el pujido en los bebés:

  • Amamantar o darle biberón al bebé en una posición vertical para ayudar a prevenir que trague aire.
  • Asegurarse de que el bebé esté tomando suficiente leche en cada alimentación para evitar la alimentación frecuente y la sobrealimentación.
  • No restringir el acceso del bebé a la lactancia materna o la fórmula.
  • Fomentar los movimientos del intestino del bebé, como acariciar su barriga o hacerle bicicleta con las piernas.

Es importante hablar con el pediatra si se tiene alguna preocupación acerca del pujido del bebé o su alimentación. El médico puede brindar información específica sobre la alimentación del bebé y las posibles soluciones si el pujo es persistente o está afectando la salud del bebé.

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Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.

Preguntas Frecuentes


¿El pujido es común en los recién nacidos?

Sí, el pujo es muy común en los recién nacidos y en los bebés en general. Es una parte normal del proceso digestivo de los bebés, ya que su sistema digestivo aún está en desarrollo y puede tardar un tiempo en aprender a procesar la leche materna o la fórmula.

¿Hay algún alimento que deba evitar darle a mi bebé para prevenir el pujido?

En general, no hay alimentos específicos que deban evitarse en la dieta de un bebé para prevenir el pujo. Sin embargo, algunos bebés pueden ser sensibles a ciertos alimentos y esto puede provocar más gases y, por lo tanto, más pujidos. Algunos de estos alimentos pueden incluir los lácteos, la soja, el trigo, los cítricos, los alimentos picantes, las legumbres y los alimentos con alto contenido de azúcares y grasas.

¿Cuándo debo consultar a un médico si mi bebé tiene pujido?

Es importante estar atento a los síntomas de alerta y consultar a un médico si es necesario. Si tu bebé tiene problemas para respirar, como respiración rápida o dificultosa, si su piel se pone azulada o pálida, o si tiene fiebre, es importante que consultes a un médico de inmediato.