Contenido posible gracias a:
El trabajo de parto es uno de los momentos más esperados por todas las madres gestantes, aunque a la mayoría suele generarles nervios y algo de ansiedad, también les colma de alegría y emoción, pues significa que en breve tendrán en brazos a su hijo: el trabajo de parto marca el inicio del nacimiento de un bebé.
Para las futuras madres y padres y, en general, para toda la familia, es fundamental comprender las diferentes fases del trabajo de parto con el fin de poder afrontar con tranquilidad este proceso. En este artículo vas a poder explorar en detalle qué es el trabajo de parto y las distintas fases que lo componen.
Durante nueve meses las madres gestantes se preparan para dar a luz, experimentando importantes cambios hormonales, físico y psicológicos que les permiten disponerse para el momento en el que su bebé llegué finalmente al mundo; el trabajo de parto es el momento en el cual confluye todo esto e inicia cuando el cuerpo de la mujer está listo para dar a luz a su bebé.
El trabajo de parto inicia con lo que se conoce como contracciones uterinas, o dolores, que son fuertes espasmos musculares que suceden a de manera rítmica y continuada, gracias a las cuales el bebé es empujado hacia el canal de parto.
Las contracciones suceden gracias al conjunto de cambios hormonales y físicos, que el cuerpo de la mujer vive desde el momento de la concepción del bebé. Estas preparan el cuello uterino y el canal de parto para el momento del nacimiento.
Existen tres etapas o fases importantes en el trabajo de parto, que es importante que la madre gestante identifique antes de iniciar el proceso de alumbramiento. Las fases son dilatación, expulsión y alumbramiento.
Esta es la primera etapa del trabajo de parto y suele ser la de mayor duración. Lo que sucede durante esta fase es que el cuello del útero empieza a abrirse lenta y gradualmente, lo suficiente como para permitir que el bebé pueda atravesar el canal de parto. Esta, además, se divide en otras tres fases:
esta es la manera como empieza la dilatación, los dolores o contracciones son suaves y aparecen sin un ritmo regular o identificable. Durante esta etapa inicial el cuello del útero de la mujer se expande de 0 a 3 centímetros y lo más interesante es que la etapa latente puede durar varias horas o, en partos más complejos, un par de días.
en esta etapa, las contracciones, dolores o espasmo se hacen aún más fuertes, y suceden con mayor regularidad. Entonces el cuello uterino logra dilatarse de 4 a 7 centímetros. El tiempo de duración de una contracción puede oscilar entre 45 segundos y un minuto y se repiten de cada tres a cinco minutos.
esta se considera la última etapa de la fase de dilatación, por lo tanto, las contracciones son tremendamente intensas y repetitivas; suceden cada dos minutos y son muy dolorosas. Durante esta etapa el cuello uterino alcanza su dilatación máxima: de 8 a 10 centímetros.
Esta segunda etapa del trabajo de parto inicia cuando el cuello del utrero ha alcanzado su dilatación máxima: 8 a 10 centímetros. En esta fase, además de dolores intensos, la madre empieza a sentir la necesidad de empujar y como el bebé ya se ha alojado en el canal departo, el pequeño empieza un proceso de descenso ayudado por los empujones internos de la madre.
Esta es usualmente una etapa muy agotadora, pues trabaja activante en el proceso de expulsar a su bebé. En un parto normal lo que primero aparece es la cabeza del recién nacido y luego viene su cuerpo. Dependiendo de la complejidad del parto esta es una fase que puede llegar a durar minutos u horas.
Esta es la etapa final del trabajo de parto, durante ella finaliza la extracción del bebé y es el momento en el cual la madre expulsa la placenta. La placenta es el órgano responsable de entregar nutrientes y oxigeno al bebé durante el embarazo.
Las contracciones y el empuje de la madre ayudan a que la placenta se separe de las paredes del útero, esta es expulsada por el mismo canal que el bebé. La buena noticia es que esta última fase es más corta y menos intensa y dolorosa que todas las demás; con ella concluye el trabajo de parto.
El trabajo de parto suele ser una experiencia distinta para cada mujer, incluso las mujeres que ya han tenido un primer parto pueden vivir una situación completamente diferente en su segundo trabajo de parto. Por esta razón, aunque las fases son las mismas para todas, la duración y la intensidad de estas varía en cada ocasión.
Es importante que, desde el momento en el que inicia el trabajo de parto, la madre gestante acuda a su médico de confianza para que el profesional de la salud pueda asistirla a ella y al bebé que está en camino con las condiciones adecuadas que implica el proceso.
Una de las maneras en las que las madres en trabajo de parto logran sobrellevar el dolor de este último paso de su proceso de gestación es gracias a la anestesia, la más común es la epidural que se inyecta en la espalda baja para adormecer la parte inferior del cuerpo.
Además de los medicamentos, es fundamental que las madres en trabajo de parto reciban de su familia y de su pareja consuelo y apoyo emocional.
El trabajo de parto es un proceso excitante que marca el inicio de la vida de un nuevo ser, comprender sus fases ayuda a las madres a estar listas para el nacimiento. Si bien el trabajo de parto puede ser una experiencia extenuante y que genere nerviosismo, con el apoyo y la preparación adecuada, además de la atención médica necesaria, este proceso será memorable y gratificante.
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
Quienes deciden no acudir a un centro médico deben buscar la ayuda adecuada para asistir a su hijo en el proceso de arribar al mundo. Usualmente, la persona encargada de esto es una doula, una mujer especializada en acompañar este tipo de procesos.
Aspectos como la posición del bebé al momento de nacer y otras condiciones pueden hacer que un trabajo de parto se complique, en este caso, es importante el acompañamiento de un profesional de la salud que tomé las decisiones adecuadas para garantizar la salud de la madre y del bebé.
El trabajo de parto puede demorar desde pocas horas hasta algunos días, esto depende siempre de la experiencia de cada madre.